El año pasado la Unión Astronómica Internacional (IAU) organizó una campaña denominada “NameExoWorlds” para que se propusieran y seleccionaran nombres de 112 estrellas y su respectivo exoplaneta. Se organizaron campañas nacionales en 112 países logrando que participaran más de 780 mil personas en todo el mundo. Cada comité nacional, siguiendo la metodología y las pautas establecidas por la IAU, organizaron la participación de todo el público.
Aparecieron en la lista nombres de ríos, montañas, escritores, personajes literarios, ciudades, también el nombre del Sol en diferentes lenguas indígenas, e incluso referencia a pinturas famosas. Desde la publicación de la lista me he entretenido revisando algunos de los nombres que recibieron los 112 exoplanetas, y sus respectivas estrellas anfitrionas.
Llamaron mi atención los colombianos, quienes nombraron como Macondo, el poblado de “Cien años de soledad”, a la estrella HD 93083, mientras que su planeta recibió el nombre de otro personaje de la misma novela clásica de Gabriel García Marquez: Melquíades, el gitano que llevaba periódicamente descubrimientos a Macondo.
En Polonia escogieron el nombre de Solaris para la estrella BD+14 4559. Solaris es el título de una novela de ciencia ficción escrita por Stanislaw Lem que trata de un exoplaneta cubierto por el oceano. El planeta fue llamado Pirx, un personaje de otros libros del mismo autor.
En México, a la estrella HD 224693 la nombramos Axólotl (Ajolote), y a su exoplaneta, HD 224693-b, Xólotl, que significa animal y que se asocia con Venus como estrella vespertina.
Una “regla” en la distribución, es que el astro asignado a cada país debe ser visible desde su territorio, y el brillo debe ser suficiente para poder ser observada a través de pequeños telescopios. Axólotl tiene una magnitud de 8.23, se encuentra en dirección de la constelación de Cetus (Ballena) a 306 años luz de distancia y tiene 1.3 veces la masa del Sol.
Hay dos maneras para descubrir planetas: el método de tránsito, donde se mide el cambio de luz cuando los planetas pasan frente a la estrella y nos bloquean una porción de su superficie; y el método de velocidad radial, que mide variaciones, generalmente muy finas, en las líneas del espectro de una estrella, lo que revela un“bamboleo” de la estrella, el efecto de la gravedad de los planetas que giran a su alrededor. Xólotl fue descubierto en 2006, en el observatorio Keck en Hawái, utilizando el método de velocidad radial.
La lista completa de nombres y de proponentes se puede revisar en la página:
https://www.iau-100.org/name-exoworlds.
El mapa con la localización en el cielo de la estrella HD 224693 fue tomado de:
http://www.exoplanetkyoto.org/