Las Perseidas: asado está, parece, gíralo y cómelo
Las lluvias de estrellas son causada simplemente por el ingreso de partículas de polvo a nuestra atmósfera, generando trazas brillantes y fugaces. Es decir, ni es lluvia, ni son estrellas, son partículas remanentes de los cometas en su recorrido alrededor del Sol. Aquellas que quedaron en algún lugar sobre la órbita de la Tierra, cuando nuestro planeta pasa por ahí, ingresan a la atmósfera, se calientan, y pueden darnos un gran espectáculo, dependiendo de la densidad de partículas.
En agosto tenemos una de las lluvias de estrellas de mayor densidad, quizá la mejor del año, las Perseidas, que pueden producir hasta 110 meteoros por hora en su punto máximo. Son llamadas así debido a que el radiante, es decir, el punto del que parecen originarse, está en dirección de la constelación de Perseo.
Las Perseidas son producto del cometa Swift-Tuttle, descubierto en 1862 por Lewis Swift y Horace Tuttle, que tiene un periodo de 133 años. La última ocasión en que nos visitó fue en 1992. Fue Giovanni Schiaparelli quien se dio cuenta que era la fuente de las Perseidas. Cabe mencionar que el Swift-Tuttle tiene un núcleo de unos 26 kilómetros, el doble de tamaño del asteroide que se piensa acabó con los dinosaurios.
Las Perseidas pueden observarse del 17 de julio al 24 de agosto, su máximo en 2020 será durante la madrugada del 12 de agosto y aunque las condiciones de la Luna son bastante mejores que el año anterior, cuando sucedieron muy cerca de la fase llena de la Luna, resulta que ahora, aunque la Luna estará en menguante, también va a afectar la observación y disminuirá el número de eventos que podremos observar
Desafortunadamente, además de la Luna, en México tenemos otra complicación: las Perseidas ocurren en época de lluvias intensas. En cambio, en Europa donde tienen época seca, son el gran atractivo en el cielo, incluso la Noche de las Estrellas en Francia se organiza cerca de la fecha del pico.
Sin embargo, no debemos dejar de intentarlo. Como siempre, se sugiere observarlas en sitios oscuros, no es necesario ningún instrumento, pero con una buena cámara, y un poco de maña, se podrían obtener imágenes destacadas. Lo mejor es observar después de la medianoche.
Del mapa celeste que anexamos en este artículo, podemos identificar fácilmente una constelación que tiene forma de “W”, se trata de Casiopea, justo debajo de ella se localiza el radiante de las Perseidas, pero no es necesario observar en esta dirección, los meteoroides se ven en todo el cielo. Los observadores de lluvias de estrellas sugieren recostarse comodamente y mirar el cielo hacia arriba, antes es recomendable acostumbrar los ojos a la oscuridad y evitar mirar el celular o algún otro aparato con pantalla brillante.
Para finalizar, no podemos dejar de decir que las Perseidas también son conocidas como las Lágrimas de San Lorenzo, el santo que un 10 de agosto, mientras lo quemaban en una parrilla, pidió le dieran la vuelta porque ya estaba bien “cocido” de un lado (“assum est, inqüit, versa et manduca”, es decir, “asado está, parece, gíralo y cómelo”). Las estrellas fugaces serían sus lágrimas, según la leyenda.